En una de las últimas actividades oficiales en España, el Presidente participó de un coloquio con el premio Nobel de Literatura.

Se acerca el final de la primera gira oficial de Mauricio Macri por España y, tras un día agitado, se tomó unos minutos para una entrevista. El que preguntaba era nada menos que el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. El caso Odebrecht, el kirchnerismo, la asunción de Donald Trump y Venezuela en una charla mano a mano.

El escritor peruano se refirió a Venezuela y le consultó al Presidente sobre la «situación brutalmente injusta» de Leopoldo López, opositor detenido en Venezuela, cuyo padre estaba entre el público que asistió al coloquio celebrado en la Casa de América de Madrid.

«Muestra que siempre hay un escalón más hacia el infierno. Hace un año todos me decían que estaba en una situación terminal, que no podía estar peor. Pero ahora está en una situación mucho peor. Esto demuestra que la dignidad se puede ir pisoteando cada vez más. Eso le está pasando al pueblo venezolano», respondió el primer mandatario.

Además resaltó su opinión sobre la compresión del fenómeno venezolano: «La sensación es de impotencia, porque aún hay gobiernos del mundo que caen en eufemismos y quieren dar más tiempo al gobierno de Nicolás Maduro».

En su segundo encuentro público después del que mantuvieron en mayo de 2016 en la Argentina, Macri y Vargas Llosa analizaron también la llegada de Donald Trump a la presidencia, la situación de Brasil y el impacto del Peronismo en la Argentina.

Sobre la nueva situación de Estados Unidos, Macri reconoció que uno de los objetivos es estrechar los lazos entre Mercosur y la Alianza de Pacífico, dos organismos muy «diferentes», pero que pueden ayudar a combatir la nueva ola de proteccionismo de la administración de Trump. «Lo que hoy nos recorre (…) es el miedo frente a la incertidumbre de un mundo en cambio», indicó Macri, quien aseguró que la Argentina también apostó «aislarse» y no le funcionó.

Populismo y América Latina

Según Macri y Vargas Llosa, los enemigos de la democracia en América Latina ya no son «los golpes militares» y las «revoluciones mesiánicas de antaño». A juicio del mandatario argentino, hoy hay que apuntar contra el populismo: «Lo más grave de los gobiernos populistas no es el robo, sino la falta de capacidad de gestión: para robarse dos, dilapidan diez». En cuanto a nuestro país, precisó: «Ya probamos esto de aislarnos, querer vivir con lo nuestro, de fórmulas mágicas, y no funcionó.

En otro tramo de la conversación, el escritor interrogó al Presidente sobre el caso Odebrecht, en el que se investiga el pago de sobornos de esa empresa multinacional brasileña a distintos gobiernos de América Latina, incluida la Argentina. Recordemos que el actual titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Gustavo Arribas, fue denunciado por recibir giros por más de 500.000 dólares, de los cuales él sólo admite haber percibido 70.000 por ventas que realizó en San Pablo, cuando aún no era funcionario.

Para el Presidente argentino, el tema Odebrecht «no ha golpeado al país». Sin embargo, reconoció: «Sí, quisieron golpear a un funcionario mío «, en alusión a Arribas. Agregó que nada contribuyó tanto a conocer la corrupción como Odebrecht. Y se permitió la ironía: «Vamos a tener que hacerle un monumento» a esa firma brasileña.

Fuente: TN