LOS CREADORES DE VIDEOJUEGOS ARGENTINOS SE MUESTRAN EN SAN FRANCISCO ANTE LOS TOP DEL MUNDO
Unos 100 creadores de videojuegos argentinos se presentarán en dos ferias simultáneas. En el país se trata de una exportación no tradicional que factura 500 millones de pesos anuales.
Algunos por su cuenta, otros ayudados por la Cancillería y el Consulado argentinos en Los Angeles, otros por el Ministerio de Cultura y algunos más por el Gobierno de la Ciudad, los desarrolladores locales participarán -partir del lunes y hasta el 3 de marzo- de la Game Connection Americas y la Game Development Conference, con el objetivo de conseguir financiamiento y representantes de publicación (publishers, en la jerga).
Ambas ferias están solo a 10 minutos de distancia: la primera, GCA, en AT&T Park de la costanera de la Bahía de San Francisco, pone el acento en los negocios; y la competidora, GDC, en Moscone Convention Center, hace eje en las novedades tecnológicas y el diseño.
El sector de videojuegos tuvo un crecimiento exponencial en la Argentina en los últimos 10 años, y hoy es un nicho de exportación no tradicional. Sin cifras oficiales de la industria como tal, en el sector sostienen que conforman un universo de unos 150 desarrolladores registrados, con medio millar de juegos reconocidos.
La mayor parte se concentra en la Ciudad de Buenos Aires (42%), y le siguen las provincias de Buenos Aires (23%), Córdoba (10%), Mendoza y Santa Fe (5%), según Alejandro Iparraguirre, coordinador del área en el Ministerio de Cultura, quien participará de las ferias.
Sin embargo, a nivel negocios, la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina calcula que se vende al exterior el 95% de lo producido. Los principales destinos: Estados Unidos, Europa y Asia.
En su mayoría se trata de pymes que emplean entre 8 y 15 personas, lideradas por emprendedores que no superan los 40 años. Con un promedio de empleados jóvenes (27 años), la industria en ascenso emplea a 2.000 personas entre diseñadores, artistas e ilustradores 2D y 3D, programadores, ingenieros, guionistas, controladores de calidad y músicos.
Juegos locales como «Preguntados», «Master of Orion» y «Scratches» fueron reconocidos a nivel global como éxitos, «tanto por su popularidad como por su facturación», y contribuyeron a llevar a la Argentina como el productor de videojuegos número uno de América latina.
El primer videojuego argentino resultó ser la réplica digital del emblemático juego de cartas de truco, creado en 1982 por Ariel y Enrique Arbiser. Claro: la tecnología utilizada en aquel entonces dista mucho de la de hoy.
El «Truco 1982» corrió en lenguaje basic y llegó a las primeras PC en 1985. Hoy, por el contrario, llevan la bandera argentina juegos de realidad virtual o que usan las criptomonedas para el autofinanciamiento de los emprendimientos, como el caso de Voxelus, creado por rosarinos y que se destaca en una industria muy competitiva a nivel internacional.
Desde hace 5 años, los videojuegos son considerados en el país como una «industria cultural» pero el nivel tecnológico y las empresas que participan en el sector hacen que la clasificación económica choque con la de desarrolladores informáticos, cuya área tiene presencia en el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Una firma grande es QB9, que empezó como productora de videojuegos casuales y fue comprada por el Grupo Clarín en 2013. Otro peso pesado es Globant, que no crea videojuegos locales sino que les hace trabajos parciales o por encargo a los gigantes mundiales del sector.
Desde nace tres años, líneas de subsidios -como el Fonsoft- financian el 70% del proyecto hasta 3 millones de pesos. Pero los desarrolladores de videojuegos expresan a coro que no hay una línea específica para el sector, cuyo costo es un 80% en capital humano.
En 2016, por primera vez, los ministerios de Cultura y de Producción comenzaron a realizar mesas sectoriales que reunieron a toda la cadena de valor, agregó Iparraguirre, quien agregó que Cultura otorga pasajes a misiones comerciales, y hasta promocionó concursos con subsidios de hasta 350.000 pesos.
Los creadores de videojuegos argentinos participaron en unas 20 misiones comerciales en los últimos años. En la versión 2017 de las ferias más famosos del sector que se realizan en San Francisco, la Cancillería, aporta con un stand y con la posibilidad de que los argentinos se sienten con los «publishers» y los inversores» potenciales para financiar los juegos.
Allí participarán «unas 16 empresas argentinas para concretar reuniones y negocios», explicaron a su vez en la Cancillería. Entre otras, estarán Bacus Studios, Killabunnies, Souvegames, NGD Studios, OneEyeAnt, Globant, Terra Localizations, Untref Media, Barbacube, Blackpony, LemonChili Games y Nastycloud.
En la misma línea, la dirección de Comercio Exterior porteña -junto a la ADVA- subsidió en forma parcial 10 pasajes de 10 estudios, que fueron preseleccionados en enero.
Por último, Fundación Argentina de Videojuegos otorgó, a través de convenios con otras instituciones, unas 25 becas parciales y totales para las entradas a la feria GDC -cuyo costo asciende hasta los 2.000 dólares-, y otras cuatros beca especiales para mujeres de América Latina (dos argentinas, una chilena y otra paraguaya), en conjunto con la Fundación Huésped, en pos de la promoción del género femenino en la industria.
Fuente: Télam