Los 8 rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa continuarán en prisión preventiva
Los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell continuarán en prisión preventiva, según determinó hoy la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores. Además, rechazó la recusación de la fiscal del caso y las nulidades solicitadas por la defensa.
Por otro lado, un informe pericial determinó esta noche que debajo de las uñas de la víctima se encontró material genético en uno de los detenidos, Blas Cinalli (18), y que en el 70 por ciento de todas las prendas de vestir secuestradas a los imputados había rastros de sangre del estudiante asesinado.
Asimismo, la Sala 1 de la Cámara de Dolores desestimó los planteos realizados por el defensor Hugo Tomei, quien había pedido ante el tribunal que se anularan las declaraciones indagatorias de los diez rugbiers acusados por el crimen y que además cesaran las prisiones preventivas de ocho de ellos que aún siguen detenidos. Tomei también había pedido que se apartara de la investigación a la fiscal Verónica Zamboni por presunta «pérdida de objetividad».
De esta manera, Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (19), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Ayrton Viollaz (20) y Cinalli deberán seguir detenidos como imputados del crimen de Fernando.
Thomsen y Ciro Pertossi están acusados de ser coautores del delito de «homicidio agravado por alevosía y por concurso premeditado de dos o más personas», mientras que los otros seis fueron sindicados como «partícipes necesarios».
Todos ellos están detenidos desde el 13 de marzo último en la Penitenciaría 3 de La Plata, situada en la localidad de Melchor Romero. Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), imputados como partícipes necesarios, fueron excarcelados el pasado 10 de febrero por falta de mérito.
Los camaristas rechazaron además el planteo del defensor de los rugbiers de que «se decrete la nulidad absoluta» de las actas de declaración indagatoria del día posterior al crimen, así como «de todos los actos que de ellas dependan».
Los jueces también rechazaron la clasificación legal cuestionada por Tomei al destacar la «falta de nerviosismo» y la «normal actitud» de los imputados tras la golpiza mortal a la víctima luego de que uno de ellos comunicara que la víctima «caducó», por lo que consideraron que se trata de «personas frías y calculadoras».
El asesinato de Fernando Báez Sosa en manos de los rugbiers se produjo el sábado 18 de enero a la madrugada frente al boliche Le Brique, ubicado en pleno centro de Villa Gesell. Los autores del crimen fueron detenidos horas después, ya que el ataque quedó registrado por las cámaras de seguridad y celulares de varios testigos que se encontraban en el lugar.