El Mandatario refutó de esta manera a quienes cuestionan la legalidad del coqueo. Entre sus argumentos, enfatizó que masticar hojas de coca “es una costumbre ancestral de los pueblos indígenas, es una tradición milenaria del Norte Argentino y de toda la América Andina” y añadió que “perdura en nuestros días y hace una práctica en toda la sociedad jujeña”.
Recordó que durante el año 2014, en ejercicio de la banca en el Senado de la Nación, defendió el consumo de la hoja de coca. “Hoy lo sigo y lo seguiré haciendo”, aseguró para luego expresar enérgico: “¡Viva el coqueo y la Pachamama!”.
Amplió sus conceptos, señalando que el coqueo es «una herencia que representa nuestra identidad vinculada con la naturaleza, con la Pachamama” y puntualizó que esta hierba también es un recurso de espiritualidad sagrada. “Es una forma de vincularnos con la tierra y con la energía. Asimismo, posee diversas cualidades alimenticias y medicinales”, consignó.
En otro orden, Morales resaltó que Jujuy, “la provincia más septentrional de la República Argentina, la más diversa y con raíz indígena, es un territorio con una gran riqueza cultural y, cuando hablamos de nuestras tradiciones y costumbres, así como profesamos un profundo respeto por la Madre Tierra, también tenemos el hábito de coquear” y refirió que durante el ritual a la Pachamama “las hojas de coca son una ofrenda que nos acompañan en ese momento tan espiritual”. “Entonces por qué algunos condicionan nuestra práctica y nuestra cultura ancestral”, planteó.
De cara al escenario nacional, recalcó que la Ley Nº 23.737, de competencia penal en materia estupefacientes, en su artículo 15, expresa: “La tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural destinado a la práctica del coqueo o masticación o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes”.
Al continuar fundamentando su posición, subrayó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acepta el consumo de hoja de coca y manifiesta que no es una droga. En tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresa que el masticado de la hoja de coca no daña la salud.